No duermo. No como. Salgo a la calle atemorizado. Me sobresalto al menor ruido. Un ser me acecha. Me persigue.
Sí, amigos, es ella... la mujer con la niña-parásito.
Tengo asumido que vive cerca de mi casa. Y con mucho esfuerzo he ido superando el terror que me producía verla todos los días desde plaza de abajo, sabiendo que me observaba continuamente mientras tomo mis reconfortantes baños de sol con mis glitta-shorts, mi camiseta de tirantes, las gafas de sol y mi cool-visera que tanta expectación cause.
Y aunque me produzca escalofríos, tengo que admitir que es medianamente lógico que me lo pueda encontrar en el metro a las tantas de la noche.
O en los pasillos del supermercado.
¡¡¡Pero es que hoy me lo he cruzado por la calle mientras salía de hacerme la cera!!!
Tengo miedo. Mucho miedo.
¿Acaso tengo visiones y necesito ir al loquero? ¿Es una superheroe con el don de la ubicuidad? ¿Un maléfica científica loco ha decidido clonarlo? ¿Convendría pedir una orden de alejamiento? ¿Estará enamorada de mi? SEGURO QUE ES ESO!!!
Me desea y no lo puede evitar. Es tan duro ser taaaaaaaan atractivo!!!!
Cualquier día me deja un comentario en el blog. Y entonces me cago.
jueves, 24 de mayo de 2007
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3 comentarios:
Pablo, tienes complejo de gran diva y te crees que todo el mundo te mira y te sigue. Usa las gafas de ver.
Por cierto, el short fuccsia brillante no se lleva desde los tiempos de la Carrá.
eso lo dices porque eres una envidiosa!
Deja de perseguirme... acabo de verte en la calle, a las 10:30 justo cuando volvía a casa... esto es una pesadilla!!!!!
Hoy como hacía fresquito ha cambiado los shorts por la chupa de cuero negra...
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